Una Semana Santa vibrante y nevada en Grandvalira Resorts

La Semana Santa llega con fuerza a Andorra y Grandvalira Resorts se prepara para cerrar la temporada de invierno por todo lo alto. El paisaje andorrano, ahora vestido de blanco y ba?ado por un sol primaveral, promete una experiencia de esquí y ocio difícil de igualar. Con espesores de nieve que alcanzan los 2,5 metros en Ordino Arcalís y más de 230 kilómetros de pistas disponibles entre los tres dominios, la temporada encara su recta final con condiciones óptimas para el disfrute sobre esquís… y mucho más.

Ordino Arcalís, Pal Arinsal y Grandvalira mantienen abiertas la mayoría de sus instalaciones, lo que convierte esta Semana Santa en una oportunidad perfecta para aprovechar las últimas bajadas de la temporada. Pero no todo se reduce a deslizarse por las pistas: el espíritu de Grandvalira Resorts va mucho más allá. Es aventura, es sabor, es ritmo… es vivir la monta?a de una forma completa.

Para los que buscan emociones fuertes, Ordino Arcalís ofrece freeride de alto nivel; Pal Arinsal, un Winter Bike Park donde las bicis de monta?a no se rinden ante la nieve; y para los más románticos o familiares, hay trineos con perros, motos de nieve y excursiones con raquetas o esquí de monta?a. Todo, acompa?ado por la guía experta de los Mountain Guides o del Adventure Center.

También hay lugar para quienes prefieren la monta?a sin prisas. Los más de 80 kilómetros de itinerarios para raquetas o esquí de travesía abren la puerta a descubrir los rincones más tranquilos de los Pirineos andorranos. Y si de experiencias memorables se trata, pocas igualan a una cena bajo la luna llena en La Coma de Ordino, donde la cocina y la naturaleza se funden en un instante mágico.

Porque sí, en Grandvalira Resorts se come bien, muy bien. Restaurantes en pista como el Piolet o el Vodka Bar elevan la cocina de autor gracias a nombres como Nandu Jubany. En Pal Arinsal, el Rústic mantiene vivo el espíritu de la monta?a con fondues y carnes que reconfortan el cuerpo tras una jornada intensa. En todos los dominios, el nivel gastronómico sube con la altitud.

Y cuando el sol empieza a caer, el après-ski enciende sus luces. En CBbC Costa Rodona, la fiesta toma forma con la edición invernal del Festival Aquasella, donde DJ K-STYLE y el colectivo Black Andorra llevarán el techno a las alturas. Por su parte, L’Abarset seguirá marcando el ritmo de la noche con sesiones firmadas por artistas como Andrés Campo o Patricia Mantovani, alargando la magia hasta el último día de temporada, el 20 de abril.

Con esta mezcla de nieve, sol, gastronomía y música, Grandvalira Resorts convierte la Semana Santa en una celebración total. El invierno se despide, pero lo hace bailando, saboreando y disfrutando hasta el último copo.